Los primeros 90 peregrinos de la nueva ruta de peregrinación hacia Santiago de Compostela llegaron ayer a Pazos de Borbén, una de las etapas señaladas en esta nueva ruta procedente de Portugal. El alcalde, Andrés Iglesias, y varios miembros del gobierno local, acompañaron esta mañana al grupo durante parte de su itinerario a través del municipio.
Esta variante tiene sus orígenes en la ruta medieval que los peregrinos realizaban desde la ciudad de Braga y que muchos optaban por seguir al residir cerca de su recorrido y para evitar los peligros que durante muchas épocas suponía transitar por vías de costa por la posible presencia de piratas y contrabandistas.
Las etapas principales de esta ruta discurren por el interior de la provincia de Pontevedra comenzando en Salvaterra y continuando por Ponteareas, Pazos de Borbén, PonteCaldelas, Cotobade y A Estrada, la última escala antes de llegar a Santiago de Compostela.
“El Camino de Santiago es un impulso enorme para la hostelería y la economía de todos los ayuntamientos por los que discurre, en cualquiera de sus variantes”, ha afirmado el alcalde de Pazos de Borbén, Andrés Iglesias, tras indicar que ya hay establecimientos hosteleros del municipio reconocidos entre las recomendaciones básicas de esta ruta. “Si la afluencia es considerable estoy seguro de que pronto surgirán nuevos negocios en el trayecto, quizá un albergue o un camping”, señaló Iglesias.
El Camiño de Taverneiro todavía no está reconocido como una ruta Xacobea oficial, pero cuenta con la base histórica que acredita su interés cultural. El proceso, según indican desde el Colectivo DeBragaaSantiago, impulsor del reconocimiento oficial de esta nueva ruta, llevará tiempo, pero ya está estudiado y documentado desde hace muchos años, un hecho que «facilitará la acreditación y el asentamiento definitivo de la ruta” tal y como indican los organizadores.
La nueva ruta toma su nombre de Ignacio Taverneiro, un fiel peregrino de Santa Eulalia de Caldelas, que falleció en A Estrada el 20 de octubre de 1784 durante su viaje de regreso tras celebrar el Jubileo del Año Santo. Un hecho que fue recogido en las crónicas de la época al ser enterrado “por la caridad al ser pobre de solemnidad”.